Seguramente cuando visitamos una exposición no nos planteamos quién ha sido la persona o equipo encargado de organizar todo aquello. El máximos responsable sobre la programación y gestión de una muestra o exposición es el comisario. No, no tiene nada que ver con un miembro de un cuerpo policial sinó que es la persona que se hace cargo de la organización del evento. Éste es el caso de David Armengol, un comisario de exposiciones que nos visitó para contarnos su última resposabilidad: una exposición sobre la productividad de la sensación de euforia, todo lo que ella nos provoca sintiendo ese optimismo llevado al extremo.
Para expresar algo tan abstracto como son los conceptos, un comisario deberá ingeniárselas para dar a conocer y mostrar al visitante de la exposición aquello que pretende. Entramos en el terreno abrupto: ¿Cómo un comisario plantea alternativas para esa muestra? La respuesta la encontramos en el arte. El comisario deberá diseñar en su mente cómo distribuir los expositores, la información, qué soportes audiovisuales o no usar... Está claro que lo visualmente atractivo llegará al receptor, por esa razón un comisario deberá entrelazar los conceptos teóricos de la exposición con los conceptos más decorativos, visuales, atractivos de mostrar esa información.
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